Rangún es el nombre en español de Yangón, la ciudad mas grande de Myanmar (la antigua Birmania). Esta llena de impresionante arquitectura religiosa y ha sido nuestro punto de entrada antes de visitar Bagan.
Para llegar a Yangón volamos con Cathay Pacific desde Manila y solo utilizamos 15K millas de American Airlines lo cual nos pareció una ganga. Hay muchas opciones de hoteles en Yangón a muy bajo costo, pero nos decidimos por el hotel Yangon Airport el cual ofreció desayuno e internet incluido en una tarifa de 50 USD.
Una de las mayores atracciones de la ciudad es la Shwedagon Paya. Todos los extranjeros tenemos que pagar 5 USD en la entrada y nos tenemos que quitar los zapatos al entrar.
Esta impresionante estupa tiene 100 m de altura y está cubierta con un baño de oro. Es considerado el símbolo nacional de Myanmar, el templo más grande y emblemático.
Los nombres de todas las pagodas en Myanmar empiezan con Shwe; lo que significa dorado, y el dorado se puede apreciar en toda la ciudad.
El recorrido de los templos se inicia por la izquierda, y a cualquier hora del día se ven familias enteras, monjes rezando en posición de loto y en casi todos los templos encontramos estatuas de Budas en diferentes posiciones.
Algo que he aprendido es que los monjes en Myanmar tienen tres cosas absolutamente prohibidas y son los pilares fundamentales de sus creencias. Si fallan en alguna de ellas, dejarán de ser monjes y decepcionarán muchísimo a Buda. Una de ellas es la mentira: un monje jamás puede mentir. La segunda es el celibato: mientras dure su etapa como monje no podrá tener relaciones de ningún tipo con una mujer. La última es robar: jamas podrán cometer ese acto de maldad. Además de que no esta bien visto beber alcohol.
En todos los templos se puede respirar un ambiente de paz y respeto. Siempre he creído que la fe mueve montañas y el hecho de ver a tanta gente reunida rezando me ha llenado de una gran espiritualidad.
Se recomienda visitarla una hora antes del atardecer para presenciar el espectáculo del cambio de color que se refleja en el dorado de la pagoda y el blanco del mármol del suelo y las columnas de los templos.
Lo que mas nos sorprendió de Yangón es que a pesar de ser una ciudad tan grande, la gente es muy tranquila, muy espiritual y en todo momento fueron muy amables con nosotros.
No esta de mas pasar por los múltiples puestos de souvenirs que se encuentran en la gran escalinata en la entrada al templo.
En las calles se pueden hay muchos vendedores que ofrecen pájaros vivos como ofrendas para Buda, que las malas lenguas cuentan que han sido amaestrados para volver a su jaula, lo cual no pude constatar.
Nuestro paso por Yangón fue muy interesante y a pesar que nos hospedamos solo 2 días, pudimos apreciar la esencia de la ciudad.
TIPS: Llevar moneda local. Tramitar la visa online. Se recomienda visitar este país entre Octubre y Marzo ya que algunas atracciones como el viaje en globo solo es ofrecido en esas fechas.
Que viaje tan increible y cuanta belleza alrededor!
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Que bonito lugar. Gracias por compartirlo.
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