El primer puerto que visitamos en nuestro crucero por el báltico fue Warnemunde. Como estaríamos allí casi todo el día, quisimos salir a recorrer otros lugares cercanos, por lo que visitamos Schwerin y Rostock.

Tomamos el tren a Schwerin y nos bajamos en la estación la cual se encuentra a unas cuantas cuadras del Castillo de Schwerin.

El Castillo de Schwerin

Caminamos por el centro de la ciudad y disfrutamos de los paisajes tan bellos y sus lagos tan pintorescos

El clima estaba muy agradable y eso nos hacia caminar y caminar con tanto gusto

No quisimos perdernos de probar los tradicionales Hot Dogs, por cierto, a mis hijos les encantaron

En la estación Wismar contemplamos bajarnos a conocer la ciudad pero decidimos mejor relajarnos un rato y continuar hasta Rostock

Llegando a Rostock

Este lugar es muy pintoresco, hay varios mercados donde  venden unas deliciosas fresas frescas

Visitamos St. Mary Church en Rostock

Ya de regreso a Warnemunde, disfrutamos de un paseo por el puerto donde no podía faltar probar unos deliciosos camarones empanizados

TIPS: Probar los tradicionales Hot Dogs, tratar de optimizar los boletos del tren conociendo otros lugares en el camino. Alemania es hermoso por donde lo vean, pero no olviden visitar el Castillo de Schwerin, es impresionante.