Sirmione y Verona son dos lugares en Italia que vale la pena visitar, eso lo descubrimos en nuestra ruta de Milan a Venecia. Ningún viajero que pase cerca debe perderse de visitar el Lago Garda en Sirmione o el famoso balcón de Julieta en Verona.
A poco menos de 2 horas de Milan se encuentra Sirmione, este lugar lo incluimos en Nuestro Loco Itinerario estando en el hotel de Milan ya que nos dimos cuenta que estaba en nuestro camino a Verona por lo que partimos muy temprano a conocerlo. Lo primero que notamos al llegar a Sirmione es la buena vibra que se respiraba en el ambiente. Muchos turistas con sus familias paseando en bicicletas y disfrutando del soleado día. Aquí nos encontramos en la entrada del Castillo de Sirmione.
Una bella panorámica del Lago Garda
Las tiendas y los restaurantes abundan en Sirmione, no hay que olvidarse de probar los deliciosos gelatos que este lugar nos ofrece
Este lugar es ideal para relajarse mientras caminas por la orilla del lago, disfrutar de los paisajes y lo mejor es que solo pasamos medio día allí para después dirigirnos a Verona.
A 40 minutos de Sirmione se encuentra Verona: «La ciudad de los Enamorados»
El primer lugar que visitamos fue la Casa de Julieta, lugar donde según Shakespeare se llevó a cabo la historia de amor más romántica del mundo: Romeo y Julieta
Según la tradición si queremos volver a Verona y encontrar el amor verdadero tenemos que tocar el seno derecho de la estatua de Julieta que hay en el patio de su casa