Hong Kong es para amantes de las ciudades. Esta gran urbe situada al sudeste de China es una de las ciudades más modernas y más densamente pobladas del mundo. En 1997 los británicos devolvieron la ciudad a China pero con la condición de que pudiera ser independiente durante los próximos 50 años. Así que Hong Kong forma parte de China pero tiene su propia moneda, sus habitantes usan su propio pasaporte y además siempre han hablado cantonés (no mandarín).

Tras nuestra visita a Tailandia, volamos con Air Asia a Hong Kong en vuelo directo. No pudimos encontrar la manera de volar con millas en las fechas deseadas debido a que nuestro Mega Tour 2015 no fue planeado con tanta anticipación, pero nuestro boleto de avión ha sido solo de 100 USD por persona, lo cual se me ha hecho bastante accesible. Hay muchísimas opciones donde hospedarse en Hong Kong con puntos de hoteles, en nuestro caso, nos quedaban algunos puntos de Wyndham Rewards disponibles y queríamos usarlos por lo que nuestro hotel seleccionado fue Ramada Hong Kong. Esta cadena de hoteles no es mi primera opción a elegir normalente ya que mi familia prefiere los Hilton, Sheraton y Marriott, pero afortunadamente el hotel esta muy cercano a la estación del metro, que ha sido el principal medio de transporte en nuestra estancia en este destino.

Sabíamos exactamente cual seria nuestro primer tour: La Isla Lantau. Para llegar a la isla tomamos el teleférico el cual toma unos 20 minutos en llegar.

En la Isla se encuentra el Buda Tian Tan, conocido como el Buda Gigante. Es una estatua de más de 30 metros de altura y 250 toneladas de peso situada en lo alto del monte Ngong Ping y pertenece al conjunto del Monasterio de Po Lin.

Es preciso tener en cuenta que las escaleras solo están abiertas desde las 10 am hasta las 6 pm. Nosotros fuimos de los primeros en llegar, y por fortuna no esperamos tanto al tomar el teleférico.

Al monasterio de Po Lin se le suele llamar «el reino budista del sur». Lo conforman una serie de impresionantes estructuras, incluido el Gran Salón del Tesoro y la Sala de Ti-tsang Bodhisattva. Todavía se añaden nuevos edificios. Al llegar, verás primero las partes más recientes del complejo. Las estructuras más antiguas y más sencillas se encuentran detrás.

En el Templo principal se encuentran 3 estatuas de bronze de  Buda, las cuales representan el Pasado, Presente y Futuro.

El Monasterio de Po Lin es un lugar de paz muy agradable, lleno de paz. Cabe mencionar que no hay ningún costo para ingresar a la Isla, solo el cobro del teleférico.

Nos tomó toda la mañana recorrer la Isla de Lantau para posteriormente pasar a visitar otra atracción famosa: The Peak

Para llegar a la cima se tiene que tomar el tramo, el cual tiene un costo de 12 USD (aprox) y toma unos 10 minutos en llegar a la cima.

Creo que una de las atracciones que no se deben perder es la Isla de Lantau. Aprovechamos al máximo nuestra breve estancia en Hong Kong y estamos listos para disfrutar de un par de días en Macau!